AFTER SCHOOL SESSION / CHUCK BERRY

Para muchos el título de "Rey del Rock" se lo lleva  el carismático Elvis Presley, pero si queremos hablar de rock and roll en estado puro, ese que iba ligado con la rebeldía juvenil bajo un manto de guitarras filosas, el padre sería ,y es, Chuck Berry.
Charles Edward Anderson Berry pescó los fraseos del blues y parte de la música country, y sacó del sombrero un estilo propio con canciones ingeniosas donde la guitarra era su fiel compañera y la que comandaba la gran mayoría de sus éxitos. Ese estilo fue fundamental para el surgimiento de muchas bandas tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido. Hablamos del primer "guitar hero" en la historia del rock.

Tras lograr su primer éxito con "Maybellene", en Agosto de 1955, la discográfica Chess Records decidió seguir contando con él, y le designaron unos músicos de sesión y la libertad de cantar lo que quiera. Y Chuck Berry les respondió con un puñado de nuevos hits, entre ellas estaba la fundamental y juguetona "Roll Over Beethoven".

Finalmente, en Mayo de 1957 apareció el primer larga-duración de Chuck Berry, que era algo así como un compilado de canciones grabadas entre el 21 de Mayo de 1955 hasta el 21 de Enero de 1956, algunas fueron lados B, uno que otro descarte y otras pertenecían a sesiones que este excéntrico músico hizo para Chess Record acompañado principalmente por Johnnie Johnson en piano, Willie Dixon en el contrabajo y Fred Below en la batería, y bajo la atenta mirada de los productores Leonard y Phil Chess.

Si bien este disco no logró tanta fama como sus singles, fue con el paso del tiempo en que estas piezas musicales se convirtieron en objeto de culto y pilar fundamental para las bases del rock que vendría especialmente desde el Reino Unido. Es que músicos de la talla de John Lennon, Keith Richards y Angus Young han declarado que este era uno de sus discos favoritos, de cabecera.


"School Days (Ring Ring Goes the Bell)": El inicio perfecto para este disco. Un rock and roll, con las características típicas de las canciones de Chuck Berry, que nos hablaba sobre la agitada vida de los estudiantes de secundaria en los 50's. Es que Chuck, que en ese entonces bordeaba los treinta años, pero sabía que su público objetivo eran esos adolescentes, que disfrutaban de sus canciones en las fiestas cada fin de semana, siempre y cuando sus padres les dieran permiso.
Aquí Chuck les entrega un consejo a esos jóvenes, y es que para pasar el stress  de aquellos días agitados entre clases y enciclopedias, nada mejor que salir a bailar junto a una chica en alguna fiesta.
Con una guitarra que suena de manera magnífica y elegante, esta pieza ciento por ciento rockanrolera quedó como un clásico dentro del repertorio de Berry, y hasta se dio el lujo de componer una segunda parte en el año 1971, que se publicó bajo el título "Lonely School Days".

"Deep Feeling":  La segunda canción que aparece en este disco es un instrumental con matices puros de Blues. Aquí el bueno de Berry nos demuestra todo su talento a la hora de improvisar junto a sus músicos de sesión. Con unas buenas e influyentes variaciones en el sonido de su guitarra, y con un Willie Dixon prácticamente en su salsa marcando con pasión cada nota de este blues, queda mas que claro que no es un simple relleno para el disco sino que es un pedazo de virtuosismo puro y salvaje.

"Too Much Monkey Business": El brillante sonido de la guitarra de Chuck le da el vamos a este rock and roll cuya parte instrumental juega entre los versos y el coro de una manera bastante especial.
Chuck canta los versos simplemente acompañado de su guitarra y la respuesta de la banda viene en el coro, donde se complementan bastante bien.
En esta canción se habla sobre la rutina en lo cotidiano, el trabajar duro y recibir un salario precario. O sea iba dedicada al trabajador promedio y fue grabada un 16 de Abril de 1956 en Chicago.
Una pieza, apta para hacer el baile del pato, que quedaría como pieza esencial a la hora de hacer cualquier recopilatorio o playlist de este músico estadounidense.

"Wee Wee Hours":  Esta canción fue el lado B del single que incluía a la exitosa "Maybellene". Grabada el 21 de Mayo de 1955,  este blues fue el momento perfecto para que Johnie Johnson se luciera al piano, dejando en claro que tenía harta cancha en este estilo musical.
Berry declaraba que esta era una de sus canciones favoritas dentro de su amplio repertorio, y muchos críticos han mencionado que está inspirada en la canción "In The Wee Small Hours of the Morning" de Frank Sinatra.
En resumen, nos deja un llamativo blues pausado, donde la guitarra se toma uno que otro descanso y con un Berry cantando de una manera perfecta y eficaz.

"Roly Poly":  Y llegó el momento en que la guitarra de Chuck Berry destapa su sonido mas filoso en esta pieza instrumental que es improvisación pura y de la buena. Esos juegos entre guitarra y piano son unas maravillas y le dan un toque mas que especial dentro de este gran disco.

"No Money Down": Cuenta la leyenda que Chuck Berry la escribió en homenaje a todos los vendedores de auto. Es que su sueño de adolescente era comprarse un Ford V8 del año 1934 y cuando por fin logró juntar algo de dinero, el ejecutivo de ventas tuvo que anular la compra ya que no podía acceder a un préstamo con la empresa por ser menor de edad. Por lo tanto tuvo que salir corriendo a pedirle ayuda a su hermana Thelma para que le firmara el préstamo y así lograr de una vez por todas salir a las andanzas con su nuevo coche. 
En la parte musical, Chuck Berry se cuelga de un mítico riff utilizado antes ya en canciones como "Hoochie Cochie Man" de Willie Dixon (si, su compañero de banda) o "Mannish Boy" de Muddy Waters.
Otro aspecto que destaca en esta canción es que fue su primer single publicado en el Reino Unido y que además forma parte de sus canciones mas representativas y donde se nota claramente su influencia con el viejo blues. Una canción apta para terminar el Lado A de una manera bien potente y con las ganas de que la siguiente cara traiga mas sorpresas. Así que prepárese una malteada y vamos por el segundo tiempo de este partido (?).

"Brown Eyed Handsome Man": El lado B empieza de manera espectacular con otra de las piezas clásicas de rock and roll de los 50's.
Según cuenta el propio Berry, esta canción trata sobre el racismo. Es que durante sus actuaciones por California tuvo la oportunidad de visitar varias zonas donde había alta cantidad de afroamericanos y latinos. En esa ocasión fue testigo de una escena muy particular, vio como un policía apresaba de manera violenta a un hombre con rasgos latinos mientras una mujer gritaba pidiéndole al uniformado que lo soltara.
Además el título de la canción era una frase que usaba el músico para referirse al famoso beisbolista Jackie Robinson. Es que Chuck era un fanático a morir del beisbol, se declaraba fans de los Cardinals de St. Louis, y tuvo el honor de disfrutar todo el talento de Robinson, quien es toda una leyenda de ese deporte al ser el primer afroamericano en llegar a jugar en las grandes ligas.
Grabada un 16 de Abril de 1956, incluye un solo de saxo tenor que estuvo a cargo de L.C. Davis.

"Berry Pickin'": Otro momento instrumental dentro del disco. En esta ocasión la guitarra y el piano juegan entre la música caribeña y un rock and roll a medio tiempo.
Una pieza bastante llamativa, que dejaba en claro el aspecto innovador que pretendía mostrar este gran músico a mediados de los 50's.

"Together (We Will Always Be")":  Y no podía faltar una balada dentro de este disco. Es que Berry no era solo un guitarrista endemoniado sino que también tenía corazón y sentimientos.
Bajo un manto blusero, la guitarra suena con un brillo muy particular debido al uso de varios efectos.
La voz de Chuck suena relajante y suave, y es otro momento destacable dentro de su extensa carrera musical.

"Havana Moon": Y llegó el momento de experimentar con la música Calypso, esa que era oriunda de Trinidad y Tobago y muy popular en el Caribe.
En esta canción no hay percusión ni tampoco piano, es solo Chuck con su guitarra acompañado de un contrabajo, que le dan vida a una canción que no puede faltar a la hora de hacer un compilado o querer recomendar parte del repertorio de "Johnny" ha algún amigo o conocido.

"Downbound Train": Otro blues, pero esta vez basado en un solo acorde, que nos cuenta la historia de un hombre que es dado a la bebida. Y en un día de juerga de queda dormido en el bar y empieza a soñar que va en un tren, pero un tren que conducía el mismísimo diablo rumbo al infierno. Tras despertar de esa pesadilla, el hombre decide dejar el alcohol.
Así es cómo Chuck  nos cuenta este relato, con cierta religiosidad, que iba dedicado a todos lo que han logrado superar la adicción al alcohol y otros vicios.

"Drifting Heart": Y lamentablemente llegamos a la última pieza de este disco,  una canción que empieza con cierto aire a música flamenca en un juego piano guitarra que suena bastante efectivo.
Una balada donde el protagonismo se lo lleva el piano de Johnson, que hace encajar de manera perfecta su ejecución dentro de una parte instrumental que suena bien natural y bastante afiatada.
El final mas que perfecto para un disco memorable.

"After School Session" es un disco que no contiene rellenos, en donde cada canción es una demostración de todo el talento de Chuck Berry a la hora de componer e innovar con otros estilos musicales. Un álbum que respira a rock and roll  y en donde la guitarra tiene un papel protagónico.
Asi que a no pestañear, desempolven el toca discos y pongan a todo volumen estas canciones cuando vuelvan del colegio.



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