DISCOVERY / ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA
Era Marzo del año 1979, y Jeff Lynne ya tenía en mente el que sería el octavo trabajo discográfico de la Electric Light Orchestra. La tarea no era para nada fácil, venía de lanzar discos con excelentes resultados en base a críticas y ventas, y eso lo tenía algo nervioso. Es que los fans esperaban un nuevo "Face The Music" o una segunda parte del "A New World Records" pero Jeff estaba ya en otra onda, mas bien en la Onda Disco y en base a ese estilo quería volver a conquistar los charts alrededor del mundo.
La tarea no le sería fácil, dejar de lado el Pop/Rock progresivo de sus anteriores trabajos le podría dejar secuelas a su carrera musical, pero Lynne poco le importó y viajó junto a sus compañeros de banda a Munich, Alemania, a grabar en los Musicland Studios, donde se encontraría con un peso pesado de la música dance, el productor Giorgio Moroder. Si bien este famoso compositor italiano no llegó a trabajar con la ELO, si tuvo la oportunidad de escuchar los demos de algunas canciones. Y fue él quien le dijo a Lynne que sus canciones sonaban "muy disco". A partir de esa frase nace el título de este long play: "Discovery".
Otro detalle que rodea este disco, es que Lynne decidió que la mítica sección de cuerdas de la banda, formada por Kaminski, McDowell y Gale, no participaría en la grabación de "Discovery" y serían reemplazados por sintetizadores y una orquesta dirigida por su amigo Louis Clark. Si ya el cambio de estilo musical podía traerle un buen susto a los fans de la banda, el saber que ahora ELO era un cuarteto podría provocar mas de algún paro cardíaco entre la fanaticada.
Asi fue como Jeff Lynne fue el encargado de la producción, además de ser el vocalista, tecladista y guitarrista, mientras que Bev Beven se ocupó de la batería, Richard Tandy en el piano y los teclados, y Kelly Groucutt del bajo.
El 31 de Mayo de 1979 aparecería en las tiendas de discos este "Discovery", acompañado de unos hits radiales que dejaron con la boca abierta a los fans y a la crítica. Es que de pasar a tener tintes progresivos, con aires a Pop Psicodelico, ahora la ELO podía estar las pistas de baile y sin tener que despeinarse tanto.
"Discovery" fue un punto de inflexión dentro de la carrera musical de esta banda oriunda de Birmingham, que logró llegar a la cima de las ventas en el Reino Unido y gran parte de Europa. Y mientras la crítica se sacaba los pelos por no saber que hacer, si valorar la valentía de este cambio de estilo o linchar públicamente a Lynne por venderse a lo que estaba en la palestra musical en esos días, la gente seguía comprando este disco, porque el material que contenía era de alta calidad musical.
Ya chicos y chicas, vayan por un refresco, peine su afro, saque su camisa con bordados y desempolve su cassette, su CD o su vinilo porque vamos a viajar canción por canción dentro de este extraordinario disco...
Unos sonidos extraños, como del mas allá, nos dan la bienvenida al Lado A de "Discovery", y en cosa de segundos empieza el trote de "Shine A Little Love", y queda mas que claro que lo que tenemos es música disco, con harto teclado, palmitas, un bombo marcando el paso y con el uso del falsete al mas puro estilo Bee Gees, quienes eran los capos en cuanto a este estilo. Un hit de tomo y lomo.
La segunda canción es otro gran éxito. Con un aroma a esas baladas del McCartney de los Wings, "Confusion" es una obra maestra, donde cada detalle está en su justa medida. El trabajo como productor de Lynne está mas que claro, aquí hay talento.
Pero no hay primera sin segunda, y aparece una nueva balada. Esta vez en plan Beatle, la banda de la cuál Lynne era recontrafanático. Es que "Need Her Love" llega con esa ternura de aquel adolescente enamorado que está en las nubes. Con un intro donde la guitarra suena de manera magistral, estamos frente a otro gran éxito de la ELO.
Y para darle el punto final a la Cara A, aparece algo así como una prima lejana de la exitosa "Mr. Blue Sky",y es una canción que nos relata con detalle, el día a día de un chico que quiere salir de "friendzone" y decide declararle su amor a esa chica que al parecer lo tiene loco. Con amplio uso del vocoder, y con un tinte vocal muy parecido al de su compadre George Harrison, "The Diary of Horance Wimp" logra el propósito de satisfacer al oyente.
Este primer tiempo está a muy buen nivel, cada canción nos lleva a un mundo distinto, y deja en claro que Lynne no se tomó tan a la ligera este cambio de estilo.
El segundo lado nuevamente empieza con música disco a la vena. Es que "Last Train to London" es una obra cumbre dentro de este LP. En ella Lynne usa el famoso sintetizador Yamaha CS-80 y nuevamente recurre al falsete, en honor a los Bee Gees. La letra está basada, de manera metafórica, en la época en que un joven Jeff Lynne tenía que tomar varias veces el tren desde su natal Birmingham hasta Londres, buscando que alguna discográfica o alguna radio pescara sus canciones.
Y cuando estábamos moviendo a todo trapo nuestros afros, aparece una nueva balada, esta vez en clave Roy Orbison (otro de los ídolos de Jeff y con el cuál trabajaría años después). Una canción que habla sobre la desesperación de sentirse solo y del no ser amado. Se trata de "Midnight Blue", la dosis perfecta para entender el por qué John Lennon dijo que Electric Light Orchestra eran los dignos sucesores de The Beatles.
Pero viene el momento de correr y volver a la pista de baile, porque aparece la "popera" melodía de "On The Run", con sus magníficos juegos de sintetizadores que adornan estos casi cuatro minutos de felicidad.
Si hay una temática que siempre es usada y manoseada en las canciones de amor, sea de un poético trovador o de un inocente ídolo del Pop, es el amor a distancia. Y en este disco no podía faltar esa balada porque en "Wishing", Lynne demuestra que ya había tomado buenos cursos de como crear una canción de este estilo. Si bien no da para ser un gran hit, la canción no queda tan mal parada al compararla con las demás baladas que incluye este disco.
Y para darle el toque final a "Discovery", Lynne pescó la mezcla de batería de "On The Run", creó un buen loop y sacó, en plena sesión de grabación, una de sus mejores canciones, que a la postre los llevó a ser número uno en varios rankings del mundo. Hablamos de la roquera "Don't Bring me Down", la única canción del disco que no contiene arreglos de vientos, y donde el falsete toma ya niveles cósmicos.
La canción finaliza de manera brusca, que a la primera llega a sacar mas de un susto, con un sonido de un portazo, sacado directamente de la puerta de acero del estudio de grabación en Munich.
Y con ese detalle termina el viaje por este LP, que pese a que muchos fans, de esos que se tatuaron el logo en la frente, no le dan mucha "bola", es uno de los discos mas vendidos de la banda y a la vez contiene sus canciones mas reconocidas a nivel mundial. Asi que a no mirar en menos el "Discovery" amig@s mios!!!!
La tarea no le sería fácil, dejar de lado el Pop/Rock progresivo de sus anteriores trabajos le podría dejar secuelas a su carrera musical, pero Lynne poco le importó y viajó junto a sus compañeros de banda a Munich, Alemania, a grabar en los Musicland Studios, donde se encontraría con un peso pesado de la música dance, el productor Giorgio Moroder. Si bien este famoso compositor italiano no llegó a trabajar con la ELO, si tuvo la oportunidad de escuchar los demos de algunas canciones. Y fue él quien le dijo a Lynne que sus canciones sonaban "muy disco". A partir de esa frase nace el título de este long play: "Discovery".
Otro detalle que rodea este disco, es que Lynne decidió que la mítica sección de cuerdas de la banda, formada por Kaminski, McDowell y Gale, no participaría en la grabación de "Discovery" y serían reemplazados por sintetizadores y una orquesta dirigida por su amigo Louis Clark. Si ya el cambio de estilo musical podía traerle un buen susto a los fans de la banda, el saber que ahora ELO era un cuarteto podría provocar mas de algún paro cardíaco entre la fanaticada.
Asi fue como Jeff Lynne fue el encargado de la producción, además de ser el vocalista, tecladista y guitarrista, mientras que Bev Beven se ocupó de la batería, Richard Tandy en el piano y los teclados, y Kelly Groucutt del bajo.
El 31 de Mayo de 1979 aparecería en las tiendas de discos este "Discovery", acompañado de unos hits radiales que dejaron con la boca abierta a los fans y a la crítica. Es que de pasar a tener tintes progresivos, con aires a Pop Psicodelico, ahora la ELO podía estar las pistas de baile y sin tener que despeinarse tanto.
"Discovery" fue un punto de inflexión dentro de la carrera musical de esta banda oriunda de Birmingham, que logró llegar a la cima de las ventas en el Reino Unido y gran parte de Europa. Y mientras la crítica se sacaba los pelos por no saber que hacer, si valorar la valentía de este cambio de estilo o linchar públicamente a Lynne por venderse a lo que estaba en la palestra musical en esos días, la gente seguía comprando este disco, porque el material que contenía era de alta calidad musical.
Ya chicos y chicas, vayan por un refresco, peine su afro, saque su camisa con bordados y desempolve su cassette, su CD o su vinilo porque vamos a viajar canción por canción dentro de este extraordinario disco...
La segunda canción es otro gran éxito. Con un aroma a esas baladas del McCartney de los Wings, "Confusion" es una obra maestra, donde cada detalle está en su justa medida. El trabajo como productor de Lynne está mas que claro, aquí hay talento.
Pero no hay primera sin segunda, y aparece una nueva balada. Esta vez en plan Beatle, la banda de la cuál Lynne era recontrafanático. Es que "Need Her Love" llega con esa ternura de aquel adolescente enamorado que está en las nubes. Con un intro donde la guitarra suena de manera magistral, estamos frente a otro gran éxito de la ELO.
Y para darle el punto final a la Cara A, aparece algo así como una prima lejana de la exitosa "Mr. Blue Sky",y es una canción que nos relata con detalle, el día a día de un chico que quiere salir de "friendzone" y decide declararle su amor a esa chica que al parecer lo tiene loco. Con amplio uso del vocoder, y con un tinte vocal muy parecido al de su compadre George Harrison, "The Diary of Horance Wimp" logra el propósito de satisfacer al oyente.
Este primer tiempo está a muy buen nivel, cada canción nos lleva a un mundo distinto, y deja en claro que Lynne no se tomó tan a la ligera este cambio de estilo.
El segundo lado nuevamente empieza con música disco a la vena. Es que "Last Train to London" es una obra cumbre dentro de este LP. En ella Lynne usa el famoso sintetizador Yamaha CS-80 y nuevamente recurre al falsete, en honor a los Bee Gees. La letra está basada, de manera metafórica, en la época en que un joven Jeff Lynne tenía que tomar varias veces el tren desde su natal Birmingham hasta Londres, buscando que alguna discográfica o alguna radio pescara sus canciones.
Y cuando estábamos moviendo a todo trapo nuestros afros, aparece una nueva balada, esta vez en clave Roy Orbison (otro de los ídolos de Jeff y con el cuál trabajaría años después). Una canción que habla sobre la desesperación de sentirse solo y del no ser amado. Se trata de "Midnight Blue", la dosis perfecta para entender el por qué John Lennon dijo que Electric Light Orchestra eran los dignos sucesores de The Beatles.
Pero viene el momento de correr y volver a la pista de baile, porque aparece la "popera" melodía de "On The Run", con sus magníficos juegos de sintetizadores que adornan estos casi cuatro minutos de felicidad.
Si hay una temática que siempre es usada y manoseada en las canciones de amor, sea de un poético trovador o de un inocente ídolo del Pop, es el amor a distancia. Y en este disco no podía faltar esa balada porque en "Wishing", Lynne demuestra que ya había tomado buenos cursos de como crear una canción de este estilo. Si bien no da para ser un gran hit, la canción no queda tan mal parada al compararla con las demás baladas que incluye este disco.
Y para darle el toque final a "Discovery", Lynne pescó la mezcla de batería de "On The Run", creó un buen loop y sacó, en plena sesión de grabación, una de sus mejores canciones, que a la postre los llevó a ser número uno en varios rankings del mundo. Hablamos de la roquera "Don't Bring me Down", la única canción del disco que no contiene arreglos de vientos, y donde el falsete toma ya niveles cósmicos.
La canción finaliza de manera brusca, que a la primera llega a sacar mas de un susto, con un sonido de un portazo, sacado directamente de la puerta de acero del estudio de grabación en Munich.
Y con ese detalle termina el viaje por este LP, que pese a que muchos fans, de esos que se tatuaron el logo en la frente, no le dan mucha "bola", es uno de los discos mas vendidos de la banda y a la vez contiene sus canciones mas reconocidas a nivel mundial. Asi que a no mirar en menos el "Discovery" amig@s mios!!!!
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