THE GAME / QUEEN
La década de los 80's empezó muy bien para varias bandas que ya venían de la vieja escuela. Los setentas se movían entre el hard rock cada vez mas depurado y la música disco que era pan de cada día en los diales de las radios con canciones buenas y otras de dudosa calidad. Todo eso hacía creer que el puente entre décadas sería algo fácil para los artistas, pero lamentablemente no fue así para mucho ya que con el paso de los años, y el ingreso de sintetizadores, baterías programadas y teclados dejaron a muchos dependiendo sólo de los clásicos por un buen tiempo. Queen fue una de esas bandas que comenzó los 80's de buena manera, y con un disco bien simpático y regular, quizás no es un pilar fundamental de su grandiosa carrera, pero que contiene un par de canciones que los volvieron a dejar en la cima de los rankings. Hablamos del The Game, lanzado un 30 de Junio de 1980.
Empieza a girar el disco compacto (no lo tengo en vinilo, disculpen!) y la primera parada musical es
"Play The Game", y que mejor titulo para dar inicio a este viaje acompañado de unos sonidos hechos con
sintetizador, instrumento que hasta ese entonces no había sido usado en ninguna
cancion de Queen (lean sus discos anteriores, en la contraportada siempre colocaban... "y no usamos sintetizadores"). Esta pieza musical, con mucho toque a la ELO, nos trae ese tinte vocal que caracteriza a
Freddie Mercury y esta vez muy pero muy marcada con sus notables juegos de voces, cambios
rotundos de ritmos, donde el piano y la batería juegan un papel fundamental. No nos queda duda de que Queen entró con todo a la cancha
en su "The Game".
La segunda canción los que llevan la rienda son la guitarra de May y el bajo de Deacon tocando
el mismo riff de manera conjunta. Es el intro de "Dragon Attack", una
especie de Funk-Metal muy lograda que nació de una improvisación que
hizo la banda en los estudios Musicland, en Alemania. El melenudo Brian May nos
regala unos mágnificos solos desde su Red Specials y el capo Roger Taylor nos
demuestra toda su calidad como baterísta, mientras Deacon le saca
partido al repetitivo solo de bajo que le dá mas viveza a esta canción que de seguro les hará mover las piernas.
Pero la fiesta Funk no terminaría así no mas, ya
que en la siguiente pieza tambien trae un "pegajoso" juego de
bajo y batería al mas puro estilo "Chic". Es la famosisima
"Another One Bites the Dust", cuya autoría es del bajista John Deacon, y
que contó con efectos de sonidos hechos por las guitarras y los bajos
sobre una melodía que ya es histórica en la carrera de Queen. Su
estructura musical simple, sin tantos arreglos y con un Freddie Mercury
en altisimo nivel, en cuanto a interpretación, hacen de esta canción una
joya con la cual Queen tuvo a los charts de norteamerica a sus pies y de seguro hizo bailar hasta al mas tiezo de los seres humanos.
Un
fuerte "platillazo" y un "Hey!!" en voz de Freddie nos trae el fin del
funk y el comienzo de la parte rockanrolera del disco. Es el momento de
"Need Your Loving Tonight", otra canción del señor Deacon, pero esta vez en plan rock/pop, muy al estilo The
Beatles y una pizca de los norteamericanos Creedence Clearwater Revival. En
sus casi tres minutos la canción toma esos aires Pop-Rock tan
comerciales, melódicos y divertidos que uno no se puede aguantar las
ganas de silbar, tararear o seguir la batería con las palmas. Queda claro que es mas que una pieza de relleno en este disco.
Ahora se viene la ultima del "Lado A", y el rasgueo de guitarra acústica con aroma a década de los 50's nos da el aviso que llega "Crazy Little Thing Called Love", un homenaje musical
a Elvis y a toda esa patrulla de la vieja escuela del rock and roll. Escrita por Mercury, esta canción fue el
primer single del disco a mediados de 1979 y fue el primer paso para que los fans
esperaran este disco con todo. Una melodía bailable, digna para las fiestas, digna para volver a usar la chaqueta de cuero y hacerse un copete en el pelo para mover las caderas a todo horario.
Quizás entre tanto punk, reggea y onda disco muchos pensaron que
el rock and roll se iba a los museos, pero Queen les dijo simplemente
que no... y este fue el resultado. Llegó al numero uno del Billboard.
Empieza
el Lado B, y una guitarra a ritmo de balada acompaña el cantar de
Freddie. Se trata de "Rock It (Prime Jive)", la primera que tiene en los créditos al batería Roger
Taylor en el disco y donde empieza a cantar con su potente y rasposa voz
despues de la intro de Mercury. Mas allá de las peleas entre el
vocalista y el baterista por quien cantaba esta pieza, la canción
contiene aires mas rockeros dignos de los setentas, donde May toma las
riendas en la guitarra como en los viejos tiempos atrayendo al fanático a
volver a los sonidos de discos anteriores como el "News of the World" o
del "Jazz". Una canción que merece un poco mas de cariño, en vez de ser mencionada siempre
como "relleno". Quizás con Freddie en voz, la cosa hubiera cambiado algo.
"A one, two, three, four, one",
asi empieza "Don't Try Suicide", la siguiente parada musical muy marcada
por el "punteo" de bajo por parte de Deacon y las seis cuerdas del tio May. Esta canción es relleno puro y fue ideada por Mercury, quizas siguiendo la formula de CLTCL. Eso si, en la letra queda
impregnado todo el sentido del humor a ratos irónico del vocalista. Marcada por fuertes cambios de ritmos, la canción logra un
ambiente extraño, entre imitar al Elvis debutante pegado a un coro digno de comedia infantil. Un punto bajo del disco. Pero a no desanimar!!!
Pero llega el turno del astrofísico Brian May, que nos regala una canción dedicada a la hermana que nuca tuvo ni tendrá, esta es la delicada "Sail Away Sweet Sister" donde además de tocar su guitarra, se las da de vocalista y no lo hace nada de mal. Una de las canciones mas destacadas
del disco, que solo queda opacada por las que fueron singles, que nos trae el lado íntimo de
Queen jugando con esos coros dignos para ser himnos en la previa de un partido de futbol en algún estadio. Notable el final con otro
solo de bajo hecho por Deacon y una breve participación de Mercury en el
canto a mitad de la balada. La espera valió la pena...
La que viene ahora, con mucho respeto para los fans de esta banda inglesa, pero esta si que es relleno puro. Era la segunda oportunidad
para Taylor y simplemente mandó todo al carajo. Es que desde su inicio "Coming Soon" ya toma el camino para ser una canción que solo la escuchas por el interés de darle cabeza al disco, a la segunda escuchada mejor pasar a la siguiente. Ni con la ayuda de Mercury, Roger pudo sacarle trote a su faceta de "chico rudo del rock and roll" y quedo solo como un juego de voces bajo una melodía repetitiva. Lamentablemente, pasa sin pena ni gloria en el tracklist.
Pero menos mal que la ultima estación de este "The Game" salva con honores este trabajo de Queen. Es la balada "Save me", escrita por May e inspirado en la separación matrimonial que sufrió uno de sus amigos.
Esta canción se convertiría en el tercer single del LP, llegando al top 10 del Billboard, o sea nada de mal para iniciar los 80's. Con una letra
mega-romantica, impulsada como un poema al miedo de estar solo en el
ámbito amoroso, esta balada se tomó las radios ya que nos traía al Queen de antaño, con delicadas
melodías de piano, bajo, batería y buenos riffs de guitarra. Con este
"golazo" musical de ultimo minuto finaliza el juego de Queen. Un disco
notable, con un primer lado con buen juego y un lado B con una actitud mas defensiva apelando al contragolpe (?) y que es siempre bueno tenerlo en la
discoteca familiar para disfrutarlo en una de esas tardes de
ocio y de cuarentena...Game Over.
Comentarios
Publicar un comentario