WHO'S NEXT / THE WHO
Considerado como uno de los mejores discos de toda la historia del rock, "Who's Next" tiene casi todo lo que un fanático de este género musical pueda buscar en un álbum. Aquí tenemos una amplia gama de riff's, un par de melódicas baladas, innovación musical en todo sentido, vanguardismo, virtuosismo, potencia, profundidad sonora, mensajes reflexivos, himnos y un buen equilibrio entre lo acústico, lo electrónico y lo análogo. En fin, este álbum de The Who, que fue publicado el 14 de Agosto de 1971, resulta para el oyente algo altamente satisfactorio, entretenido y alcanza su "peak" justamente en la parte final.
"Who's Next" derivaba de un proyecto de "álbum conceptual" que por ese entonces tenía en mente el guitarrista y compositor Pete Townshend. El título de ese trabajo era "Lifehouse", el cuál seguía la senda de su anterior opera-rock "Tommy", que fue publicada en 1969. El concepto en sí, tenía que ver con la visión futurista del mundo a tráves del poder de la música. Finalmente ese proyecto no se pudo llevar a cabo a causa de que el resto de la banda no entedió la línea conceptual del proyecto y prefirieron trabajar en un nuevo disco. Esto causó mucha decepción en Townshend, quien incluso llegó a comentar que estuvo al borde del suicidio.
Tras las frustradas grabaciones de "Lifehouse" en Nueva York, los Who regresaron a Londres para empezar a trabajar en un nuevo disco junto a su nuevo productor, Glyn Johns. Sin embargo, muchas canciones pensadas originalmente para "Lifehouse" terminarían formando parte de este nuevo proyecto.
Así fue como lo que comenzó como un "plan B" tras un proyecto fallido se convirtió en oro puro para los Who que nunca rehuyeron a la idea de arriesgarse e innovar. Por esa razón, y tras su publicación, el disco obtuvo gran recepción por parte del público y la crítica, llegando al primer puesto en las listas británicas y a la casilla #4 del Billboard y quedando así como uno de los mejores disco de The Who y de la historia del rock.
"Baba O'Riley"
Resulta extraño que una canción que nunca fue lanzada como single en Estados Unidos y tampoco en el Reino Unido lograra tal nivel de popularidad, hasta ser considerada hoy por hoy como una de las piezas clásica de la banda. El título es la mezcla de los nombres de dos personajes que fueron de vital influencia en el ámbito personal y musical para Pete Townshend: El gurú indio Meher Baba y el compositor minimalista Terry Riley. De este último, Townshend aprendería el arte de jugar con los efectos sonoros de los teclados Lowry TBO-1 y se pasaría tardes enteras en su estudio casero experimentando con ellos hasta dar con un sonido muy parecido al de los sintetizadores (utilizando un efecto "marimba"). Según el guitarrista, su objetivo en ese entonces era "crear una réplica de la música electrónica del futuro". Y con su vista puesta en "lo que vendrá", Pete escribió la letra basándose en lo que podría suceder si el espíritu de Meher Baba fuera programado desde una computadora y luego transformado en música. Claramente, el resultado final resultó ser un clásico de la historia del rock.
"Bargain"
Otra canción que Townshend le dedicó a su líder espiritual de ese entonces, el gurú Meher Baba. Oriundo de la India, el Maestro Meher Baba se caracterizó por ayudar a la gente pobre de su país, brindándoles educación y salud, y además por llegar a ser asesor espiritual de Mahatma Gandhi. Muchos de sus discursos fueron compilados en libros, que tuvieron mucha repercusión a mediados de los sesentas, siendo de gran influencia para un segmento de la juventud que buscaba la "paz y el amor". Sus enseñanzas fundamentales se basaban en que el propósito de la vida era darse cuenta de lo absoluto y la singularidad de Dios, que es
inherente a todo. Que las almas, que están experimentando constante
evolución, alcanzan forma humana donde sólo entonces se puede llegar a
la conciencia espiritual. En el caso de Pete, escribió esta canción basándose en aquella reflexión que hacía Baba sobre los necesario que era deshacerse de todo bien material para poder así lograr la anhelada conciencia espiritual. Pero el camino hacía lo divino no fue tan fácil para el guitarrista, ya que en 1981 decidió dejar esos rituales a causa de una fuerte adicción a las drogas y el alcohol. Según Pete, esto se debió a una serie de contratiempos que afectaron su vida en ese entonces, como las tensiones internas en The Who, sus problemas matrimoniales y malas decisiones económicas. Tras "limpiarse" de esas adicciones, Pete declaró en 1982: "Por un tiempo lo tuve que expulsar de mi vida, porque no podía vivir dentro de sus principios. Pero de alguna forma lo hice casi deliberadamente, y ahora he vuelto a tiempo completo".
"Love Ain't for Keeping"
Townshend la describía como " una romántica canción country teñida de blues". En su letra, Pete proyecta el optimismo y la satisfacción de sentirse amado y querido por esa persona que consideramos especial. De paso, el guitarrista nos llama a sentir todo el poder de la naturaleza y a disfrutar cada momento como si fuera el último.
Fue escrita originalmente para el proyecto "Lifehouse", una inédita opera rock muy al estilo de "Tommy", y en un principio contaba con una parte instrumental mas ligada al hard rock, la cuál fue producida por Kit Lambert. Tras salir mal con el productor, Pete decidió hacer esta versión acústica e incluirla en este disco.
"My Wife"
Escrita y cantada por el bajista John Entwistle, esta canción nos narra, de un modo exagerado, el sentir de un individuo que se fue de copas y engañó a su esposa con una muchacha que lo acompañó en esa salida nocturna. Lo otro llamativo de esta pieza es que no cuenta con un solo de guitarra, y esto se debía a Entwistle no era muy hábil en dicho instrumento y además porque además solía componer con el bajo, ya que le resultaba más fácil para luego pasarlo a un papel o al piano.
"The Song Is Over"
Pensada originalmente para el proyecto "Lifehouse", "The Song Is Over" en palabras de Townshend era "una mezcla de tristeza y melancolía, pero al mismo tiempo es un punto álgido". Contiene unos interesantes juegos de voces a cargo de Towshend y Daltrey, además de unos bellos arreglos de sintetizador y a un sólido Keith Moon detrás de la batería. En fin, una gran canción para cerrar el lado A del disco.
"Getting in Tune"
El lado B inicia con otra de las canciones que estaban pensadas originalmente para ser incluida en el proyecto "Lifehouse". En su letra, Townshend nos habla sobre su constante lucha entre ser una persona enfocada en la espiritualidad, de mucha auto-comprensión y su faceta como estrella de rock, la cuál siempre está ligada a las fiestas y los excesos. Pero al final nos deja en claro que, a pesar de todo, lo más importante es lo que genera en nosotros el poder de la música, tanto en lo social como en lo espiritual.
"Going Mobile"
Pete escribió esta canción tras adquirir una casa rodante, con la cuál obtendría la comodidad necesaria para irse a vacacionar al lugar que más quisiera. De hecho, el guitarrista y compositor tenía la manía de pescar su automóvil y salir por la carretera sin destino alguno. Además de eso, "Going Mobile" era otra de las canciones que pretendían ser usadas en la opera-rock "Lifehouse", por lo que Pete la describía de la siguiente manera: "Fue escrita a medida que se desarrollaba la historia, debido a
los caprichos del mundo moderno, a toda la sociedad contaminada a causa del no poder salir, de estar en otro lugar. Una vez me dijeron: 'Ya no puedes hacer eso. Tienes que quedarte donde estás'. Pero toda la gente tiene ese deseo de disfrutar la vida, irse a la aventura y así darle un poco más de color a su existencia".
"Behind Blue Eyes"
Si bien Townshend y Daltrey tienen ojos azules, la canción no es de tintes autobiográficos, y según el guitarrista de la banda la escribió para mostrarnos "lo solitaria que puede llegar a ser la vida de los poderosos". En ella, Townshend refleja toda la angustia que sentía en ese entonces a causa de la fama y el éxito, dejando en claro que nadie sabe lo que realmente siente una estrella de rock, de la cuál se tienen altas expectativas pero que en lo cotidiano vive con la presión de ser realmente alguien que no es. Por esa razón, el guitarrista nos deja en claro que vive una vida miserable e incluso, le pide directamente a los fanáticos que dejen de adorarlo porque eso mas que apoyarlo lo hunde aún más en medio de su soledad.
En varias entrevistas, Pete Townshend menciona que nunca se tomó tan en serio la chapa de "estrella de rock". e incluso declaraba que en las giras siempre trataba de evitar a la groupies. Pero fue tras un encuentro con una de esas fanáticas lo que originó gran parte de esta canción. Townshend, que se había casado en 1968, fue tentado por una groupie tras un concierto de The Who en Denver, en Junio de 1970. Si bien no pasó nada, el músico quedó bastante asustado con su reacción, a tal punto que arrancó a su habitación de hotel y empezó a escribir una especie de plegaria que lo ayudara a resistir ante tal tentación. De esa plegaria saldría la emblemática "Behind Blue Eyes", cuyo punto mas bajo fue aquella versión que le hizo Limp Bizkit en el año 2003.
"Won't Get Fooled Again"
Pete Townshend menciona que escribió esta canción basándose en la revolución como un cambio violento y radical en las instituciones políticas de una sociedad.. En el primer verso se describe el levantamiento social. En el segundo, el derrocamiento de todo el poder político y finalmente, en el tercero, el supuesto nuevo régimen simplemente se comporta igual que el anterior. Para Townshend, las revoluciones no tenían sentido alguno porque quienquiera que tome el bastón de líder está destinado a convertirse en un ser corrupto. Si bien la resumía como una canción antiestablishment, Pete dejaba siempre en claro que "la revolución, a la larga, no iba a cambiar nada, y los únicos que salen lastimados son las personas".
No podemos dejar pasar uno de los detalles mas reconocidos de la canción: El potentoso grito de Roger Daltrey. Considerado por muchos como uno de los gritos emblemáticos en toda la historia del rock, se cuenta que cuando lo grabó, el resto de la banda, que se encontraba almorzando en una sala contigua, corrieron asustados a ver que pasaba en la sala de grabación, ya que pensaron que su vocalista se había enojado con el ingeniero. Lo que si hizo enojar a Daltrey fue la versión editada que salió a la venta como single el 25 de Junio de 1971. Es que en el disco la canción dura casi 9 minutos y el sello decidió recortarla a 3 minutos con 30 segundos para que pudiera ser pasada por las radios, ocasionando así el disgusto por parte del vocalista. Así lo recordó años mas tarde en la revista Uncut: "Odiaba cuando la cortaban. Solía decir 'jodanse, colóquen la de ocho minutos', pero siempre había alguna excusa para no ponerla". "Después de eso, es que comenzamos a perder interés en los singles porque los cortarían en pedazos", agregaba Daltrey. "Pensabamos, '¿Cuál es el punto de todo esto? Nuestra música había evolucionado más allá de la barrera de los tres minutos y si no podían acomodarse, teníamos que vivir sólo de los álbumes".
No podemos dejar pasar uno de los detalles mas reconocidos de la canción: El potentoso grito de Roger Daltrey. Considerado por muchos como uno de los gritos emblemáticos en toda la historia del rock, se cuenta que cuando lo grabó, el resto de la banda, que se encontraba almorzando en una sala contigua, corrieron asustados a ver que pasaba en la sala de grabación, ya que pensaron que su vocalista se había enojado con el ingeniero. Lo que si hizo enojar a Daltrey fue la versión editada que salió a la venta como single el 25 de Junio de 1971. Es que en el disco la canción dura casi 9 minutos y el sello decidió recortarla a 3 minutos con 30 segundos para que pudiera ser pasada por las radios, ocasionando así el disgusto por parte del vocalista. Así lo recordó años mas tarde en la revista Uncut: "Odiaba cuando la cortaban. Solía decir 'jodanse, colóquen la de ocho minutos', pero siempre había alguna excusa para no ponerla". "Después de eso, es que comenzamos a perder interés en los singles porque los cortarían en pedazos", agregaba Daltrey. "Pensabamos, '¿Cuál es el punto de todo esto? Nuestra música había evolucionado más allá de la barrera de los tres minutos y si no podían acomodarse, teníamos que vivir sólo de los álbumes".
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